27.10.11

Nada y todo

Ahora que ya no eres nada y lo eres todo, dime qué se siente. Dime que las horas pasan por tu lado increpándote, lanzándote miradas con sabor a tiempo perdido, dorándote la píldora que tomarás para dormir un día más. Dímelo. Mírame a los ojos y escúpeme un "soy nada, soy todo" que sepa a odio y también a gloria. Hazme saber que siempre estarás por Nunca Jamás y por Nunca y por Jamás... Repítelo con tu voz, mi veneno. Oblígame a tragar, en vaso corto, tu melodía y que arda, que arda. Clávame tu mirada y sácame la sangre y la magia en un análisis de esencias. Para cuando lo hayas hecho, tócame. Seré nada. Lo seré todo.

© L'Enfant Cap Pas Cap

26.10.11

Himno de la alegría

Miles de pasos añaden percusión al Himno de la Alegría. La acera de la Plaza de la Reina habla de una interculturalidad que nunca será "inter". La flauta sigue hablando de alegría frente a unos africanos que venden su vida en forma de gafas de imitación o cargadores de móvil. El alto standing se eleva por encima de sus propios pies, conocedores de que la caída nunca llegará. El choque de razas no existe. La colisión de status hiere. Historias que flotan en un mar de jóvenes cuyo único divertimento es recordar y contar que no recordaron nada la última vez. Su objetivo: volver a olvidarse de todo... Sí, los jóvenes. Sí, olvidarse. A sus pies, un asfalto cómplice de nada. Frío testigo de todo menos de la alegría de aquel himno.

© L'Enfant Cap Pas Cap

Y, hoy, sueno así...