Me encanta saber que, con un suspiro, puedo mover la veleta del azar. Esa que no sigue ni rumbo, ni conoce el destino. Por no estar atada, no conoció ni los amarres ni las anclas. Solo el mar descomunal y abierto a la inmensidad de respirar y sentirse vivo.
© L'Enfant Cap Pas Cap
No conocer el destino, es señal de no estar atado
ResponderEliminarNo estar atado es no tener anclas y eso da la oportunidad
de conocer de descubrir el mar y el mar lo es todo
Hacia falta este blog una persona tan creativa como tu necesita transmitir todo tu potencial ( que es mucho)
No dejes de escribir nunca y como dices sigue con la cabeza bien erguida , continua , triunfa , pero ante todo no cambies
gracias por compartir
(8) descongelar el cerebro.. y sentir que no estamos muertos (8)
ResponderEliminarBuen texto..espero que lo pongas en práctica lo que escribes y te sientas más vivo...
Titah*
(K)
Un suspiro tuyo, puede mover más que esa veleta de azar de la cual hablas, tan sólo créetelo, Se feliz...
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La Izquierda de tu Derecha ^^
victor
ResponderEliminares preciosoo lo que escribes
de verdad
me encantaa!
muxos besos
att//aroa
Cada una de las pequeñas cosas, aun siendo insignificantes ante nuestros ojos, como es un suspiro, son las k construyen nuestra vida. Desde luego, toda nuestra vida es azar, algo inesperado e impredecible.Sino, k sentido tendria este viaje, esta vida?
ResponderEliminarDe Wendi para mi pequeño Peter.
A veces la vida no está en un suspiro, sino en conocer las anclas a las que estás atado para poder liberarte y así poder navegar por ese mar descomunal abierto a la inmensidad de respirar y por fin... SENTIRSE VIVO.
ResponderEliminarRE